lunes, 26 de mayo de 2008

LAS MURALLAS DE ÁVILA, POR ÁLVARO MARTÍN



En pocos lugares se puede encontrar una muralla tan espectacular como la de Ávila, declarada patrimonio de la Humanidad. Construida en el siglo XII, es quizás el mejor ejemplo de lo que fue una ciudad amurallada de la España medieval. Álvaro Martín envía información sobre este monumento.


Las Murallas son el símbolo universal y monumento más destacado que acoge la ciudad de Ávila. Su importancia se deriva por ser el recinto amurallado medieval mejor conservado de España y probablemente de toda Europa. No es de extrañar que ya desde el 24 de marzo de 1884 fuera declarado monumento histórico-artístico, y más tarde el 8 de agosto de 1991 lo fue su entorno.

Aunque el origen de las murallas es romano, se considera obra fundamentalmente románica, aunque no es poca la controversia sobre su datación y tiempo de edificación. Estudios recientes defienden una datación más tardía (mitad del siglo XII) para la construcción románica de las murallas.

Las cifras de la construcción hablan por sí solas de su grandeza. Tiene un perímetro casi rectangular de 2.526 metros. Tiene nueve puertas, cuatro postigos 88 cubos o torreones (30 en el costado norte, 12 en el oeste, 25 en el sur y 21 al este), 2.500 almenas, nueve puertas y tres postigos. La altura difiere un tanto de unos tramos a otros aunque guarda una gran homogeneidad, con una media de 12 metros.

La fábrica es de hiladas de grandes piedras de granito de gran regularidad, casi como sillares, que ofrecen un magnífico corte exterior liso. Entre ellas abundan otras más pequeñas embebidas en argamasa. Apenas aparece como material el ladrillo, por lo que, aunque interviniesen obreros mudéjares, la obra es de pura concepción y ejecución europea. El tono grisáceo del granito se dulcifica con algunos tonos dorados adquiridos con los fríos y los soles de muchos siglos.
Más información: http://www.arteguias.com/murallasavila.htm